Entrada al antiguo priorato

Descripción

Este conjunto está compuesto por varias edificaciones originariamente monásticas, que fueron posteriormente transformadas para uso agropecuario y distribuidas alrededor de un patio central. Todo el conjunto está protegido por un muro.

La instalación definitiva en Bellpuig por parte de la comunidad premonstratense tuvo lugar en el año 1240, cuando recibió la administración y régimen de la parroquia de Artà. En 1244, la comunidad premonstratense de Artà ya estaba formada por ocho religiosos, aunque hay espacios de enterramiento en el conjunto anteriores a su establecimiento.

El 29 de mayo de 1425 se hizo el acta de entrega de los bienes de Bellpuig a Joan Vivot, intercambiados por unas propiedades en Os de Balaguer. Los monjes abandonaron Artà, regresaron a Lérida, y Bellpuig dejó de ser un priorato para convertirse en una explotación agrícola.

Poco después, el 18 de octubre de 1441, la propiedad fue vendida a Albertí Dameto. No se tienen datos sobre los cambios en la propiedad en tiempos de los Vivot, si es que hubo, pero los Dameto iniciaron una obra generalizada del espacio para adaptarlo a las nuevas necesidades.

En el siglo XVII, con la concesión del marquesado de Bellpuig, se inició un proceso de rehabilitación y se restauró el culto en la iglesia.
Durante el siglo XVIII fue transformado en un lugar residencial, uso que perduró hasta el siglo XIX.

En 1820 se declaró una epidemia de peste en Artà que obligó a utilizar Bellpuig como lazareto. No parece, sin embargo, que la iglesia y las casas acogieran a la mayor parte de los afectados.

Más adelante, la finca se mantuvo únicamente como explotación agrícola y en algún momento posterior a 1868 se produjo la adaptación de la iglesia como casa de campo.

En 1998, la familia Truyols Rovira donó los edificios de Bellpuig al Consell de Mallorca.