Instalada en 1921 por la Sociedad Rullan y Mayol, sa Fàbrica Nova ocupó el lugar donde había situado la central térmica de la Eléctrica Sollerense en 1907. Se trataba de una fábrica de tejidos que englobaba todo el proceso de producción; desde el tratamiento del algodón hasta el tinte, hilado y acabado de las piezas. Había un total de 32 telares y trabajaban 29 mujeres y 11 hombres.
En 1943 la fábrica pasó a depender de la sociedad Textil Mallorquina SA, que en 1963 se denominaba Industrias Textiles de Mallorca SA, esta sociedad controlaba otras fábricas del valle de Sóller como por ejemplo La Solidez.
En 1971, la empresa se acogió al plan de reestructuración textil propiciado por el Gobierno, que impulsaba la destrucción de los telares a cambio de una indemnización monetaria y cerró definitivamente.