Colonias Escolares
Descripción
El Archivo General custodia, dentro de los fondos de la Diputación Provincial de Baleares, la serie de expedientes de colonias escolares prácticamente íntegra desde 1892 a 1958.
En la línea de las más avanzadas corrientes pedagógicas europeas, su objetivo es la formación integral y el fomento de la autonomía incorporando actividades lúdicas y de ocio a la formación académica. Las primeras iniciativas en España se han documentado en 1887, vinculadas a la Institución Libre de Enseñanza y el Museo Pedagógico de Madrid.
Oficialmente, nacen con la Real Orden del Ministerio de Fomento de 26 de julio de 1892, en la que recomendaba a las diputaciones provinciales el fomento de las colonias escolares. Al mes siguiente, la Diputación Provincial de Baleares, en sesión de 11 de agosto de 1892 de la Comisión Provincial, acuerda la creación de un fondo permanente para la instalación de colonias escolares, se adhería a la iniciativa con la creación de una subvención destinada a profesores para organizar las colonias escolares.
En 1893, el mismo año que Sociedad Barcelonesa de Amigos del País organizaba las primeras colonias en Cataluña, el pedagogo Miguel Porcel y Riera dirige la colonia escolar del Puerto de Sóller.
Después se organizan colonias escolares en Portopí-El Terreno (Palma), San Salvador y Portocolom (Felanitx), Portocristo (Manacor), Bunyola, Maó, Ciutadella, etc.
Entre los años 1897 y 1901 hubo un paréntesis por la guerra hispanoamericana. En junio de 1936 se convocaron las colonias, pero los acontecimientos bélicos del mes de julio no se efecuaron.
En 1938, la Delegación Provincial de Falange Española pide a la Diputación una subvención para organizar un campamento de verano, alegando que las colonias escolares organizadas anteriormente tenían la misma finalidad que los campamentos de las organizaciones juveniles. Se le concede una subvención de 3.000 pts. para gastos de la instalación del campamento de verano.
Los expedientes contienen información sobre la organización anual de las colonias escolares, la tramitación de la subvención, la contabilidad, así como memorias de dirección y del profesorado, hojas antropológicos donde se anotaban los datos de procedencia, edad, peso y talla de los niños y jóvenes al inicio y finalización de la colonia, que servían para conocer la evolución de cada niño en este periodo, fotografías, cuadernos de tareas o diarios de actividad, etc.