«Del mar a la mesa: recetas de ayer en cocinas de hoy» es un proyecto del Museu Marítim de Mallorca, en colaboración con el Ayuntamiento de Sóller y el IES Guillem Colom Casasnoves. El objetivo es rescatar y preservar la herencia culinaria marinera de la zona, conectando las tradiciones pesqueras con la gastronomía moderna. A través de recetas tradicionales transmitidas por la gente mayor, jóvenes estudiantes de cocina han recuperado platos emblemáticos del Mar Balear, aprendiendo técnicas antiguas mientras se fomenta un intercambio de conocimientos entre generaciones. Así, se refuerza la identidad cultural y los vínculos entre los más grandes y los más jóvenes.

El proyecto también subraya la importancia histórica del mar en la cultura local, destacando el papel fundamental de la gastronomía marinera en la identidad de la región. Se ha implicado a varias entidades, como la IMAS, con la intención de ampliar la colaboración además centros educativos de la isla. El objetivo es difundir y preservar este patrimonio cultural, a la vez que se promueve un consumo responsable y sostenible.

Las infografías del proyecto, realizadas en colaboración con la Federación Balear de Cofradías de Pescadores, el CSIC, el Instituto Español de Oceanografía y Planet Tuna, con el apoyo de la Fundación Carasso, ofrecen una visión clara de la biodiversidad marina del Mar Balear. Incluyen un listado de especies locales agrupadas por tipos y temporada óptima de captura (primavera, verano, otoño e invierno), poniendo de manifiesto la necesidad de respetar los ciclos naturales para garantizar un consumo sostenible. También se explican los métodos de pesca tradicionales, que contribuyen a mantener el equilibrio del ecosistema marino.

Además, el proyecto detalla la cadena de distribución de los productos marinos, desde las lonjas hasta los mercados, promoviendo el consumo de productos locales para apoyar a la economía de proximidad y reducir el impacto ambiental. En resumen, «Del mar a la mesa: recetas de ayer en cocinas de hoy» no solo preserva el patrimonio culinario y fomenta el aprendizaje gastronómico, sino que también educa sobre la sostenibilidad y celebra la riqueza cultural y biológica del Mediterráneo.