Ideas y conceptos para la construcción de la maqueta del San Miguel
Primeramente, se ha de decir que la iconografía de 1899 es escasa, si exceptuamos los grabados del archiduque Luis Salvador, y todavía lo es más la documentación gráfica o escrita de planos o documentos que nos pudieran orientar en la ejecución del proyecto.
Aun así, a partir del material del que se dispone, de principios del siglo XX, y de la documentación manuscrita conservada referente a la expedición, se han extraído algunas conclusiones bien interesantes que nos ayudaran a conocer la imagen o la fisonomía que tenía el llaüt San Miguel.
Según el Diari de l’expedició santanyinera, se trataba de un llaüt que posiblemente se dedicaba a la pesca del bou, con un aparejo que, aunque todavía está por decidir, se considera formado de mayor, mediana y foque. Recordemos que los Cavallot tenían una flota de barcas del bou y que el padre del patrón de la expedición, Antoni Antich, había hecho una fortuna con la pesca y el contrabando. Por la cantidad de gente que iba, los 9 expedicionarios, el patrón Jaume Antich Cavallot, dos marineros, como mínimo, y el muchacho de barca (que hacen un total de 13 personas), se supone que el llaüt tenía una eslora de entre 12 y 14 metros, antes 14 que 12, y que disponía de un bote descubierto de unos 3,50 metros.
Por esta razón, se ceñirá a las formes y medidas de las barcas del bou que todavía están operativas y de las que se dispone de información, en concreto, la Balear, de Palma, y el Sant Isidre, de Cadaqués. La Balear, de 1924, es una barca de bou de segunda generación y un buen ejemplo de llaüt para acercarse al San Miguel, con una eslora de 13,95 metros. De la misma manera, el Sant Isidre, con una eslora de 14,60 metros, se construyó el 1925 en Portocolom y fue pensado inicialmente para la pesca de arrastre. De ambas embarcaciones se tienen planos de formes. Los de la Balear diseñados por Manuel Gómez Planas y los del Sant Isidre, por Vicente García Delgado. Del estudio de los planos de formes y de la interpretación de la información histórica que nos ha perdurada, además de la que se insinúa sutilmente en el Diari, se levantaron los planos para la maqueta del San Miguel.
Concretamente para la información que nos da el Diari, podríamos definir la medida del llaüt en 14 metros d eslora por 4,50 de manga y una medida de modelo de aproximadamente 1 metro de eslora en flotación por unos 40 cm de manga. Aún así, quedan pendientes de perfilar las medidas de modelo. Parece bastante claro que la cubierta tenía una brusca importante. Según el Diccionari nàutic del Termcat, la brusca es la curvatura que se da a la cubierta del barco en sentido transversal, de manera que sea más alta en el medio que en los lados, para que así el agua salga rápidamente hacia el mar.
Ha quedado documentado que en un episodio del Diari que el San Miguel era muy alto de los bordes, porque, como se ha indicado, nos de una curvatura importante.
Evidentemente, se tiene claro que se tendrán que utilizar, en la medida de lo posible, las maderas adecuadas y que se podían encontrar en Mallorca, es decir, para las cuadernas, la cubierta y el forro se utilizará pino mallorquín, para la quilla, el codaste, la roda, la caña del timón, y el sombrero, se empleará la encina, además de otros materiales como el hierro, el cobre, el latón, el algodón, etc...
Probablemente, aquello que crea más incertidumbre es como construir y mostrar el interior del buque con todas las dependencias, de todas maneras, se cree que no es muy conveniente por mucha ilusión que haga, ya que toda la interpretación y ejecución será completamente imaginaria, ya que no se dispone de ningún criterio histórico para poder hacerse una idea de cómo iban estas dependencias en un llaüt del año 1899. Por lo tanto, lo que se haría sería un modelo con madera vista con una pequeña parte en que se pudiese ver el detalle de la estructura interior.
Manuel Gómez Planas – Sebastià A. Adrover Vicens
Octubre 2019