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Santanyí, 25 de junio de 1899

Los sujetos que subscriben, miembros todos del «Real Gremio de Atiborradores», socios numerarios de «La excursionista santañinera», exponen aquí, con el debido respeto y consideración, el siguiente proyecto:

Una casa, para que sea una buena casa, debe reunir varias condiciones esencialísimas, que son: buenos cimientos, buena escalera, buenas paredes, tejas bien cocidas, buena despensa, buen envigado, buenas habitaciones, agua firme, grandes ventanas, estacas suficientes y buenas puertas. Así pues, toda asociación de hombres que las reúnan, sea cual sea su finalidad, mercantil, industrial o de diversión, necesita, para su orden y buen gobierno y para su correcto funcionamiento, tener buenos cimientos, buena escalera, buenas paredes, tejas bien cocidas, buena despensa, buen envigado, buenas habitaciones, agua firme, grandes ventanas, estacas suficientes y buenas puertas. A medida que vayamos determinando los cargos, desearíamos que se proveyeran, esperando de todos vosotros que sea esta la primera vez que el sufragio universal ejerza su poder.

Buenos cimientos — Es decir, principios en su constitución y orden en su vida. ¿Qué es un hombre sin cabeza? Un monstruo, un pájaro sin plumas, un pez fuera del agua. Nosotros, hasta ahora, no somos más que un carro sin ruedas, un hombre sin cabeza. ¿Qué es lo primero que debemos hacer? Asentar los cimientos, armar una cabeza y unirla al cuerpo de esta reunión. Es del todo indispensable una buena dirección, una autoridad a la que todos estemos sujetos, un comodoro a quien ha de jurarse obediencia absoluta, que debe darnos órdenes según crea conveniente y que ha de juzgar las desavenencias que entre nosotros puedan nacer. ¿Quién ha de ser el comodoro? Nicolau Clar.

Buena escalera — Dos direcciones necesitamos: una, de orden moral, para la que hemos nombrado al comodoro, y la otra, digámoslo así, material, la dirección de la barca, el itinerario que hay que seguir, el capitán del barco. ¿Quién ha de ser ese capitán? Jaume Antich.

Buenas paredes — Es decir, resistentes, fuertes, que puedan aguantar el peso que les corresponda. Las paredes son a la casa lo que una buena administración es para nosotros, por lo tanto, de entre todos los presentes vamos a nombrar a un bolsero, que sepa guardar sin gastar ni dejarse robar un solo céntimo de los que nuestra confianza en él haya depositado. Este, el bolsero, llevará consigo una bolsa, caja, cajita o cajón, e irá siempre pagando todo aquello que de común acuerdo hayamos comprado. ¿Quién ha de ser el bolsero? Llorenç Bonet.

Tejas bien cocidas — El tejado corona la obra, es su colofón. Este viaje no puede quedarse ahí, debe sobrevivirnos y perdurar. ¿Cómo hay que hacerlo? Ahí va la crónica. La crónica que inmortaliza los hechos, que escribe en el mármol las hazañas de los hombres, que registra de modo perdurable las heroicidades de los valientes de esta empresa nuestra. ¿Quién ha de ser el cronista? Miquel Clar.

Buena despensa — La abundancia (si no es por hambre, sarna o bastonazos) nunca es un defecto: aquí no tomamos el continente por el contenido, sino el contenido por el continente, no necesitamos vasares con puntillas ni armarios empapelados, sino proveernos de todo lo necesario para tener la despensa llena. ¿Quién de nosotros quiere viajar sin despensa? ¿Algunos de vosotros, especialmente, muy respetables miembros del gremio atiborrador? Y no solo necesitamos una despensa llena, sino reponer y reabastecernos cada día. Necesitamos, pues, un encargado de la despensa. ¿Quién ha de ser el despensero? Marc Vidal.

Buen envigado — Ahí sí que os pediría que concentrarais todas vuestras facultades. ¡Buen envigado! Si podéis ahorrar un céntimo por otro lado, nunca lo escatiméis en los troncos: los troncos aguantan el techo, el techo aguanta la vida del hombre. ¿Qué es un techo sin troncos? Una despensa sin cocina. Una cocina sin cocinero. De ahí la importancia del cargo de cocinero. ¿Podemos prescindir de él? Jamás. El suicidio no es lícito. Sin comer no se vive. Con la palabra cocinero no nos referimos al hecho de preparar la comida (que se hará por turnos entre todos), sino a la dirección de la cocina. ¿Quién ha de ser el maestro cocinero? Toni Vadell.

Agua firme — Tan esencial es el agua en una casa como natural es al hombre la propia defensa. ¿Habéis oído hablar de piratas? Donde más piratas suele haber es en el mar. Bueno, pues, ¿no pensáis que nuestro barco debería llevar fuerza armada? Es de justicia, no fuera que cayéramos en las garras de alguna de esas aves de rapiña y nos engullera. Nuestra defensa debe ser tan firme como el agua de una fuente natural, por ello, ¿quién ha de ser nuestro municipal? Jaume Cavallot.

Grandes ventanas — Es decir, buena ventilación, comunicación con el exterior, lo que aplicado a nuestra causa no significa más que nuestras comunicaciones externas. Visitaremos, sin duda, pueblos y puertos habitados y será imprescindible relacionarnos, vamos a necesitar, pues, un intrépido. ¿Quién ha de ser? Pere Bordoy.

Buenas habitaciones — A buena casa, buenas dependencias. Así mismo, una buena dirección no puede ejercerla una sola persona, se necesita personal. Ninguno de vosotros ignora que esta excursión ha de tener por carretera el mar. Cuando estemos rodeados de mar, escollos y acantilados, ¿no será agradable oír en el mar la voz de mando de nuestro comodoro? ¡El mar! ¡Guitarra templada! ¡Oh! ¿Quién de nosotros no se ha extasiado cientos de veces ante la encantadora majestad y divina sublimidad de sus movimientos? ¡El mar! ¡Qué agradable escuchar los rugidos de las olas, impulsadas por la arrebatadora furia de vientos huracanados cuando rompen en la orilla! ¡Y qué agradable escuchar las tiernas melodías, exhaladas por respiraderos y cuevas en días de calma! De ninguna manera. Y, por otro lado, ¡el mar!, si bien es un lugar para la diversión y la bulla, se necesita siempre entre quienes lo frecuentan prontitud en los actos, rapidez en las maniobras, uniformidad de movimientos. A la voz de mando, hay que ser rápidos como soldados. ¿La olla está hirviendo?, a comer en seguida. ¿Sale el sol?, ojos abiertos y a levantarse. Necesitamos, pues, una voz que se oiga desde todas partes; es necesario un instrumento mediador, el que vosotros queráis, chirimía, trompeta, corneta, tambor, clarín; pero ¿qué digo?, para tocar el cuerno no hay nada como un cuerno. Si así lo creéis, ¿quién ha de ser el tocador de cuerno? Jaume Antoni Clar i Vicens.

Buenas puertas — ¿Para qué sirven las puertas de las ventanas y todas las puertas? Para cerrar. ¿Y por qué se cierran? Por dos motivos. ¿Cuáles son? Evitar ladrones y esquivar resfriados. ¿Y por qué lo decimos? Porque necesitamos un sastre. Y me diréis, ¿un sastre aleja a los ladrones y acaba con los resfriados? ¡Claro que sí! ¿Cómo? Remendando un agujero o zurciendo un desgarrón. Así se evitan garrapatas, hormigas y otros animales feroces y se impide la circulación de aires perjudiciales entre la ropa y la piel. Necesitamos, pues, un sastre que, sin dudarlo, nos remiende la ropa si sufre algún percance. ¿A quién nombraremos sastre? A Lluc Clar i Oliver.

Estacas suficientes — Eso no significa que la casa vaya a llenarse de estacas, pero debe tener las suficientes para colgar en ellas todo aquello que queráis o necesitéis. ¿Llegáis del campo con un cesto de caracoles? Colgadlo de la estaca, y si los caracoles no están, siempre os quedará el cesto. ¿Llegáis con una cesta de habas tiernas? A la estaca, y, con toda seguridad, si alguien no la coge o ella misma no desaparece, cuando la busquéis, la encontraréis en la estaca. Será, pues, indispensable, un buen memorialista, encargado de escribir las cartas necesarias para dar a conocer nuestro paradero a nuestras respectivas familias. ¿Quién será el memorialista?

No demasiado lujosas — Significa que no deben traspasar los límites de nuestra bolsa. ¿Quiere esto decir que la bolsa nunca debe estar vacía? Y cuando lo esté, ¿qué hay que hacer para que no lo esté? Llenarla. Así pues, necesitamos un cobrador, alguien que se encargue de llenar nuestra bolsa, que recaude de cada uno de nosotros las cantidades que correspondan y las entregue al bolsero. ¿Quién ha de ser el cobrador? Jaume Antoni Clar Vidal.

Eso es todo lo que proponemos y tenemos la alta honra de presentar para su aprobación a vuestra Real Panza.

Pep Fam Gallina [1]. Toni Desanat [2]. Tià Dejuna [3]. 

Aprobado el siguiente proyecto, hoy, 25 de junio de 1899.
El Comodoro
El Cronista

[1] Apellido con intención humorística. Literalmente: Hambre Canina. (N. de la T.)
[2] Apellido con intención humorística. Literalmente: Desfallecido. (N. de la T.)
[3] Apellido con intención humorística. Literalmente: En Ayunas. (N. de la T.)


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